Soy alegre y afable en el invierno,
en el verano piso por la playa,
en el otoño pliso los visillos,
estoy como una cabra en primavera.
La ciudad me da asco.
No así el río.
Los ojos mudos de los hombres pasan.
Sólo se cose a mí este silencio
que disfruto cuando las bestias duermen.
Soy más bien buen carácter,
y nadie dice que desde que nací yo duermo sola
SOMOS TAN...
Somos tan... crueles
que prefieres estar unas horas con quien quieres
que toda una vida con quien te quiere,
- o al revés -

No hay comentarios:
Publicar un comentario